Se encuentra muy extendida la creencia de que las figuras Bíblicas en Puente Genil aparecen en el último tercio del siglo XVI, coincidiendo con la costumbre tan extendida en Andalucía de representar autos sacramentados en los atrios de las catedrales y en los pórticos de las iglesias. Es posible, pero no existen testimonios verificables de tales representaciones. Todo lo más que encontramos en nuestra localidad es la descripción de algunos personajes con apariencia de llevar un rostrillo en el cuadro del Cristo de la Sangre, restaurado hace cerca de un año a instancias de los Amigos de Puente Genil. En ésta magnífica pintura datada hacia 1.580, y por tanto la más antigua de la Semana Santa pontanensa, entre la procesión de disciplinantes que discurren flagelándose la espalda, hay dos o tres que cubren su cara con una especie de careta, que bien pudiera ser un antecedente de nuestras figuras bíblicas.
Pero en Historia no se pueden hacer afirmaciones apoyándose en conjeturas. Es necesario, para hablar con rigor y asegurar con propiedad, aportar argumentos documentales, testimonios comprobables. En este sentido hasta las teorías de nuestros queridos paisanos Agustín Pérez de Siles y Antonio Aguilar y Cano, carentes de un soporte probatorio convincente, son opiniones llenas de buena voluntad.

Y es por ello, que al no existir por el momento, otra documentación al respecto que las actas de la Cofradía de Jesús Nazareno, a ellas hemos de remitirnos, considerando que la primera de la que se dispone es de 1.640, aunque en ella se hace referencia a los dos años anteriores. Estas actas constituyen ciertamente un testimonio valiosísimo, y aunque no se encuentran en muy estado de conservación, rastreando en ellas, se han conseguido localizar, no sin cierta dificultad las primeras referencias a las corporaciones pontana y en el caso que nos ocupa la anotación concreta y exacta que alude a los Apóstoles en el año 1.662.

“Id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que les he mandado; y yo estaré con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mateo 28:19-20​).

(Mr. 3.13-19; Lc. 6.12-16)

10 Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.

2 Los nombres de los doce apóstoles son estos: primero Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano; Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano;

3 Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo el publicano, Jacobo hijo de Alfeo, Lebeo, por sobrenombre Tadeo,

4 Simón el cananista, y Judas Iscariote, el que también le entregó.

Durante la Cuaresma, nuestra Corporación tiene Juntas Ordinarias antes de la subidas al Calvario.

Día importante. Jueves santo en la “Puente”, día de fiesta, las gentes se engalanan desde por la mañana y estrenan sus aderezos y mejores vestidos, han quedado citados con el amigo, el hermano de Corporación o en tal sitio céntrico

Los Apóstoles comienzan con asistencia a los Sagrados Oficios, hacia las doce de mediodía y a renglón seguido al “cuartel”, donde recibimos a nuestros invitados hasta las dos de la tarde, conviviendo en un acto de hermandad y de realce humano al “día del amor fraterno”

Comenzamos dando lectura al Evangelio. Los hermanos representan siguiendo un guión que el “lector” describe entrecortadamente, en pausas que rellenan las “saetas cuarteleras”, cantadas entre dos, aludiendo al pasaje evangélico de manera singular lo descrito por el relator……… así hasta la lectura completa. Tenemos que resaltar de esta lectura, como entre párrafo y párrafo, se van intercalando saetas-cuarteleras, que son interpretadas magistralmente por hermanos de la Corporación.

Ya en los finales, cuando se recita la poesía (del hermano Francisco Carmona) del amor fraterno todos los reunidos, nos unimos en un abrazo de humildad, paz y reconocimiento, deseando, mudos por la congoja del llanto aflorado, que siempre sea así, que nunca nos deje nuestro hermano, que nuestros sentimientos son herencia del amor de Cristo por los hombres y que todos somos “Juan” y “Apóstol”. Terminamos bien entrada la tarde con foto conmemorativa de los hermanos.

Jueves Santo noche, hora veintidós, Junta de Sorteo de “martirios” para la procesión del Viernes Santo por la mañana. Cena y a continuación los doce elegidos hacen el recorrido de “las estaciones”, vestidos con túnicas negras y con las placas del Credo al pecho, visitan varias iglesias donde rezarán por la Salvación de las almas, el perdón de los pecados y la resurrección. Resumiendo el día grande de nuestra Corporación.

Doce figuras: Pedro con las llaves de la Iglesia, Andrés con una cruz en aspa, Santiago el Mayor con una espada, Juan con un cáliz, Tomás con una pica, Santiago el Menor con una maza, Felipe con una cruz de dos nudos, Bartolomé con un alfanje, Mateo con los Evangelios y una cuchilla, Simón con una sierra y una toalla, Judas Tadeo con un hacha y Matías que lleva una lanza.