El Centurión
Corporación Bíblica "El Centurión"
Se narra el pasaje en el que Jesús recibe la petición de un centurión romano para que cure a su siervo, con la frase “No soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya…”
INFORMACIÓN
Reseña Histórica |
Titulares |
Cofradía del Cristo de la Misericordia (2º Grupo) y Ntra. Sra. del Mayor Dolor |
Pasaje Bíblico |
Lucas 7:1-10 Así que Jesús fue con ellos. No estaba lejos de la casa cuando el centurión mandó unos amigos a decirle: —Señor, no te tomes tanta molestia, pues no merezco que entres bajo mi techo. Por eso ni siquiera me atreví a presentarme ante ti. Pero, con una sola palabra que digas, quedará sano mi siervo. Yo mismo obedezco órdenes superiores y, además, tengo soldados bajo mi autoridad. Le digo a uno: “Ve”, y va, y al otro: “Ven”, y viene. Le digo a mi siervo: “Haz esto”, y lo hace. Al oírlo, Jesús se asombró de él y, volviéndose a la multitud que lo seguía, comentó: —Les digo que ni siquiera en Israel he encontrado una fe tan grande. Al regresar a casa, los enviados encontraron sano al siervo. |
Cuaresma y Semana Santa |
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Anecdotario |
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Figuras Bíblicas |
Tres figuras que representan el pasaje en el que se narra la curación del siervo de un centurión romano. El Centurión romano lleva lanza y espada; Jesús con un cayado y el Criado enfermo portando un pergamino con el texto: “No soy digno de que entres en mi casa…” |
Cuartel |
C/ Postigo, 5 |
Imágenes: Antonio Luis Bascón